La iniciativa para la conmemoración de esta ave fue de la organización Vencejos Sin Fronteras que trata de sensibilizar a la población sobre la importancia de estas magníficas aves que suelen vivir en las ciudades y cuya población se ha reducido drásticamente en los últimos años.
Los vencejos pasan toda su vida en vuelo y solo se detienen para reproducirse. Están muy adaptados al vuelo, porque pueden pasar 10 meses seguidos surcando el cielo sin parar. Duermen en vuelo y ni siquiera parar para comer ni para descansar.
Recorren miles de kilómetros buscando mejor clima en África donde pasan todo el invierno hasta que regresan a Europa en primavera y verano, estableciéndose en las ciudades para reproducirse y sacar adelante a sus crías.

Su alimentación es totalmente insectívora, por ello son muy valiosos para mantener a los insectos en niveles adecuados en las ciudades. Una sola de estas aves puede llegar a ingerir hasta 800 insectos al día, llegando hasta los 4 kilos al año que pueden ingerir una sola familia de vencejos, así que son potentes insecticidas naturales.
Los vencejos son fieles a sus lugares de cría y reproducción, pero al hacerlo en las ciudades, al volver del invierno, muchas veces se encuentran con dificultades que no esperaban, como destrucción de sus lugares de cría por reformas en los edificios, la contaminación en las ciudades o el uso de pesticidas.

Según SEO/Birdlife estos problemas se pueden solventar evitando hacer reformas en el exterior de los edificios durante la temporada de cría. Y también planificando, en la construcción de los nuevos, huecos o lugares donde puedan nidificar.