ONU/Manuel Elias
Fotografía: ONU/Manuel- Elias Annalena Baerbock (centro), presidenta electa del 80.º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La alemana Annalena Baerbock asume el cargo como presidenta del 80º periodo de sesiones de la Asamblea General. Entre otros asuntos, la ex ministra de Asuntos Exteriores tendrá en su agenda el próximo Debate General y la elección del próximo Secretario General.
La alemana Annalena Baerbock ha asumido este martes su cargo como presidenta del del 80º periodo de sesiones de la Asamblea General.
Este martes en su primer discurso tras asumir el cargo y consciente de la dantesca tarea que tiene ante sí, Baerbock dijo que “normalmente, este sería un momento para celebrar”, pero se preguntó si “¿realmente estamos de humor para celebrar?” cuando estamos viendo morir de inanición a niños en Gaza, o a las niñas de Afganistán se las prohíbe ir a la escuela, los abuelos de Ucrania están en los refugios antiaéreos, las mujeres de Sudán son violadas, los habitantes de las islas del pacífico están viendo crecer el nivel de las aguas o 808 millones de personas siguen atrapadas en la extrema pobreza.
El mundo necesita a las Naciones Unidas
Pero la respuesta a ese sombrío panorama mundial debe ser “no rendirnos”. Y añadió: Estamos aquí. Os vemos. Incluso cuando nos enfrentamos a reveses y frustraciones. Cuando la diplomacia nos falla y el consenso se nos escapa. Nos uniremos para cumplir con los pueblos del mundo. Nos uniremos para defender los principios de esta institución. Si las niñas de Afganistán o los padres de Gaza pueden despertarse, en los momentos más oscuros de la vida, y seguir adelante, nosotros también podemos. Se lo debemos a ellos. Pero también nos lo debemos a nosotros mismos, porque (…) simplemente no hay otra alternativa. El mundo necesita a las Naciones Unidas. De ninguna manera estaríamos mejor sin ellas”.
Baerbock reconocía así el lema de ese año escogido para su presidencia: «Mejor juntos: 80 años y más por la paz, el desarrollo y los derechos humanos».
Para ella, el nuevo ciclo será un momento crucial para la organización, el centro del sistema multilateral, que se encuentra bajo una enorme presión. Mencionó los ámbitos político y financiero, además de los más de 120 conflictos armados que recuerdan que la misión primordial de las Naciones Unidas, «salvar a las generaciones futuras del flagelo de la guerra», sigue sin cumplirse.
Antes que la alemana, que es la primera europea en ocupar el cargo, lo hicieron la india Vijaya Lakshmi Pandit en 1953, Angie Brooks, de Liberia, en 1969, Sheikha Haya Rashed Al-Khalifa, de Baréin, en 2006, y María Fernanda Espinosa, de Ecuador, en 2018.